31 ene 2011

Seconda prattica: del madrigal a la ópera.

Pues no, este hombre delgado y con barba que sostiene una máscara entre sus manos no es don Quijote sino Claudio Monteverdi uno de los grandes génios de la música. La principal aportación de Monteverdi a la creación musical tiene que ver con el dramatismo musical y la aparición de figuras retóricas que darán lugar a la teoría de los afectos barroca. Pero Monteverdi no estuvo solo en esta tarea. El desarrollo del madrigal  fue dando lugar a un estilo de escritura no demasiado cercana al ideal contrapuntístico del estilo de Palestrina. Dicho desencuentro dió lugar a una célebre disputa ente el crítico Artusi y Monteverdi con ocasión de la publicación del V libro de madrigales de este último. Artusi lanzó graves acusaciones sobre Monteverdi: usaba disonancias prohibidas, hacía música fea y sin sentido y, casi lo peor, le acusaba de probar en el instrumento las sonoridades y acordes antes de escribirlos.
Por suerte Monteverdi, aunque se molestó bastante, no le hizo mucho caso. Más aún su estilo fue haciéndose cada vez más dramático y más alejado del ideal renacentista comenzando una época nueva en la música conocida posteriormente como barroca.

Lo que realmente buscaban Monteverdi y sus contemporáneos era recuperar la tragedia griega, el recitar cantando que ellos veían en las representaciones plásticas de la cultura griega. Si hasta entonces la herencia de lo clásico se centraba en el conocimiento e intento de aplicación de la farrogosa teoría griega, los músicos de en torno a 1600 intentan recuperar su función y su espíritu. Si los griegos recitaban poesía y dramatizaban obras teatrales acompañados de instrumentos, con danzas y coros, la verdadera música clásica debería hacer uso de ello. Además estaba todo el tema de la mitología, la escenificación,... Todos estos aspectos despertaron la imaginación de algunos de los compositores de esta época que, queriendo ser clásicos, desarrollan un estilo nuevo y unas nuevas formas de hacer música.
El mundo de madrigal esconde verdaderas joyas de la música reservata, música que usa de figuras musicales ligadas al texto y cuya comprensión aumentan el disfrute de ella. (No solo eso sino que en algunos casos esto ocasiona una música disonante y cromática que cuesta aceptar sin comprender el significado que el compositor ha querido darle)
De esta búsqueda dramática cada vez más cercana (o eso creían) a la forma de hacer tragedia griega surge una forma de representación de obras en música (Ópera) basada en el recitar cantado (acompañamiento del bajo contínuo), las partes instrumentales y danzas, y las árias (expresión de los sentimientos del solista) Una de las primeras conservadas es Orfeo

29 ene 2011

Renacimiento II

Tras la Reforma de Lutero la música religiosa comienza un proceso de transformación. Del mundo luterano surgen los conocidos como corales. Un coral (aunque muchas veces se confunde) es una melodía utilizada en los actos religiosos protestantes. El propio lutero recopila algunas de esas melodías y compone otras. Estas melodías son tomadas de 3 fuentes:

- Melodías del canto gregoriano sometidas a tratamiento rítmico y con texto ahora en alemán.
- Melodías de canto profano cuyo texto se cambia por uno religioso (Contrafacta)
- Nuevas composiciones melódicas.

Como el resto de música, las melodías corales (para ser cantadas en coro) comenzaron a ser sometidas a tratamientos compositivos própios de la época, desde el motete imitativo, hasta la composición homofónica. La principal diferencia con la música católica es que si en esta la melodía de referencia solía colocarse en el tenor, en la música protestante se coloca preferentemente en la parte superior dando lugar a lo que se estudia tradicionalmente como "armonización de la melodía".

Ante la Reforma de Lutero el mundo católico reacciona con la llamada Contrarreforma. En el mundo de la música se trata de evitar el artificio, el cromatismo y devolverla a la pureza del gregoriano. Aún así no se renuncia a la polifonía aunque esta ahora busca la claridad de la línea, la sencillez y la emoción sin artificio. A pesar de las limitaciones impuestas compositores como Palestrina o Victoria consiguen obras de gran expresividad y riqueza emocional que han sido tomadas como modelos para el estilo polifónico religioso desde el siglo XVI hasta nuestros días.



En el mundo de la música profana la polifonía empieza a derivar hacia una polifonía homofónica que crea sensaciones de acordes. La música instrumental comienza a tomar fuerza separándose de la vocal y es de extrema importancia la improvisación tanto de adornos melódicos como sobre bajos comunes en la época. Tomás de Santamaría que ocupa puesto como músico en la iglesia de San Pablo en Valladolid escribe uno de los tratados instrumentales más importantes de la historia de la música "Arte de Tañer Fantasía" (Valladolid, 1557). En él además de abordar las prácticas interpretativas de la época nos introduce en la  forma de glosar melodías e improvisar a partir de bajos. Tañer fantasía, glosar, yr a oído, facer differencias,  son formas de expresar formar de crear música al instante que hoy conocemos con el nombre genérico de improvisación.

Entre los bajos estandar para improvisar se encuentran los famosos pasamezzos, la romanesca (Guárdame las vacas) o la Folía. Muchos de estos romances y danzas tuvieron  su continuación en la suite barroca.

10 ene 2011

Renacimiento I

Enlace a la carpeta con las audiciones de la primera parte del renacimiento.


Partituras


El motete "Nuper Rosarum Flores" fue escrito por G. Dufay para la consagración de la catedral de Nuestra Señora de las Flores en Florencia. En particular es detacable la construcción de la gran cúpula por Brunelleschi. El motete isorrítmico está lleno de elementos simbólicos y proporcionales que han llevado a dos interpretaciones:

-  Una de ellas tiene que ver directamente con la estructura de la cúpula y la amistad entre Brunelleschi y Dufay. En concreto la disposición en bicinia de las voces se relaciona con la doble cúpula, las proporciones en las que la talea va cambiando y el número 7 con las proporciones de la catedral.

- La otra relaciona el simbolismo con el mítico templo de Salomón que guardaba las reliquias sagradas y cuyas proporciones eran conocidas.

Josquin Desprez es uno de los grandes génios de la música de todos los tiempos. Su producción musical además de ser muestra de un dominio técnico magistral, cuenta con una expresividad y variedad asombrosa.

El Agnus Dei de la Misa Pange Lingua es una muestra del nuevo tratamiento de las cantos dados en las misas de parodía compuestas por motetes imitativos. El motivo, en este caso gregoriano pero en otras ocasiones tomado de canciones, se presenta como material que genera sujetos para las imitaciones de todos los movimientos de la misa.

Pero además Josquin es un gran compositor de canciones algunas de ellas de atribución dudosa y aún discutida. El Grillo representa una canción lúdica alegre y rítmica llena de humor y dobles sentidos. Por contra Mille regretz, canción favorita del emperador Carlos V y un gran éxito en la época, representa la canción triste y melancólica modelo de los lamentos que tanto abundarán en el final de renacimiento y principios del barroco y tan importantes en las primeras óperas. Mille Regretz fue versionada imnumerables veces en conjuntos instrumentales y tomada como sujeto de misas imitativas como la de Cristobal de Morales.

Josquin y sus contemporáneos dan un paso más en el simbolismo que ya no estará solo reflejado en términos de número y proporción (aunque también) sino en la aplicación del mismo para identificar texto y música. De este modo giros y figuras musicales están directamente relacionadas con el significado del texto preparando el terreno de lo que será llamado "seconda prattica" en el mundo del madrigal y la música reservata.

Al escuchar y analizar estas músicas podemos fijarnos en su belleza, pero también podemos indagar en un disfrute intelectual conociendo los mensajes y símbolos que el compositor dejó como parte secundaria en la obra.