Para los armónicos yeyés y sin que sirva de precedente, una "versión" del guitarrista Carlos Santana más cuadriculada, abreviada y con chunda-chunda. Cosas como esta ocurren más a menudo de lo que parece con temas de lo que suele llamarse música clásica. Por suerte algunas con mucho mejor gusto que en esta ocasión. (¿encuentras alguna relación entre la longitud de la frase y sus semifrases con el blues? ¿Será por eso que despertó el interés de Santana? ¿Tocaba Blues Brahms?)
Puede ser cierto que es una versión más potente y ruidosa, pero se pierde todo el interés creado por la orquestación, la dinámica, el contraste entre los temas, la oposición de caracterés, etc. De tanto repetir de la misma manera, satura y resulta cansino. Pero las melodías que por su calidad a lo largo de los años conservan su interés, son éxito asegurado. En fín.