Una crítica y un fracaso (Whiplash made in CyL)
Llevamos meses meditando si publicar criticas al sistema educativo musical. Hay que sacar a la luz aspectos que pueden resultar hirientes a cierto perfil de profesorado y mentalidad educativa. La educación ante todo. Pero la educación no avanza, no cambia, sin someterse a la crítica y la reflexión.
La bipoliridad hilarante del sistema se debate entre la excelencia (entendida casi como violencia) y la condescendencia (entendida como infantilismo juguetón para divertir en vez de enseñar). Hay otros caminos.
Como docentes con experiencia reflexionamos tras cada clase. El sistema nos pide realizar una evaluación formativa en la que someter a constante cambio los métodos y los sistemas. El propio sistema educativo cambia constantemente por cuestiones generalmente políticas. Pero hablar en alto de los errores del sistema parece un acto de "mala educación".
Si algo es "mala educación" es la sangría constante de alumnos que abandona los conservatorios de música de Castilla y León en los cursos intermedios de las enseñanzas profesionales de música. Así que ¿no será que algo no se hace bien? Eso si es cargarse la educación.
Lo peor no es que los alumnos no terminen su proyecto de formación y acumulen lo que es sistema llama "fracaso educativo", lo peor es la mala sensación con la que dejan los estudios. Unos estudios, recordemos, no obligatorios y artísticos. No obligatorios no es sinónimo de facilones o divertidos, al conservatorio van a aprender, pero con métodos modernos y adaptados a la sicología del alumno del siglo XXI. Son artísticos puesto que su principal función es que los alumnos comprendan el arte, desarrollen su creatividad y se conviertan en músicos. Ser músico no es solo una profesión, es una manera de vivir rodeado del arte de los sonidos, es convertirse un público de los conciertos, es rodearse y sentir curiosidad por todo el arte sonoro, es oír más allá de las modas.
Por contra muchos son los alumnos que relatan su propia experiencia "Whiplash" (Justin Hurwitz, 2014) esa que dice que solo se alcanza la excelencia artística por el sufrimiento y el aburrimiento. Estos elementos se disfrazan muchas veces con la palabra "excelencia", las bajas calificaciones y elevado número de suspensos no son síntoma de malos sistemas de enseñanza, al revés, lo son de "exigencia y nivel" dando como resultado que el mejor profesor, para el sistema, sea el que más suspende, pues exige más. Ecuación tan estúpida que no merece una explicación. Lo dicho: Whiplash modelo JCyL.
Nosotros sufrimos una escena de este tipo en el Conservatorio Superior de Salamanca. Mientras realizaba el examen de 4º de Armonía (una encerrona de un día) en el aula del piso de arriba un "profesaurio" impartía clase de piano. La clase consistía en golpear violenta y sonoramente el piano mientras gritaba al alumno/alumna (ni se atrevía a abrir la boca) todo tipo de mensajes negativos, insultos y previsiones de futuro. Todo un master de educación Whiplash.
Mientras el sistema no solo beneficia y protege estos perfiles, se siente insultado cuando se recuerda que los métodos educativos no han sido, ni son inmutables y que el modelo Fletcher no solo es ineficaz, sino que produce secuelas síquicas y físicas en el alumnado. Si tienen opción de elegir, se van.
¿Problema? hacemos un reunión y lo posponemos
Desde hace más de una década este problema de fracaso escolar va en aumento. Nos consta que las autoridades educativas se interesan, pero su solución es hacer una reunión y posponer soluciones o acosar a los profesores con informes.
¿Falla algo en el sistema de acceso del profesorado? ¿Está el profesorado apoyado y asesorado para mejorar sus métodos? ¿Se adapta el currículo a las necesidades del alumnado del siglo XXI? ¿Conocen los docentes y los inspectores el verdadero currículo actual?
Al final la consecuencia es la vaguería del alumno, como si la adolescencia fuese un invento del siglo XXI, como si los que fuimos adolescentes no hubiésemos tenido dudas o tentaciones de abandonar por el esfuerzo. ¿Qué nos motivó a continuar? Razones del siglo XX que no son válidas para el siglo XX.
Cambia el currículo y se hace sobre aspectos técnico-legales, con objeto de "facilitar el aprobado" no sobre conceptos pedagógicos, renovación de metodologías o actualización de contenidos a los tiempos.
Se nos exige formación TIC pero se fomenta un aula mid-XX en el que la pizarra, como mucho sustituida por una digital, se usa son rotulador y no hay más cambios.
Como anécdota muchos conservatorios de Castilla y León dotan sus aulas teóricas con las famosas sillas-pala en las que es imposible tener a la vez un libro y un cuaderno. Altas para los alumnos pequeños, enanas para los adultos. Los inspectores e inspectoras pasan por esas aulas y ni caen en la cuenta que los alumnos pasan más tiempo recogiedo lo que se les cae o intentando malabarísmos con la "mesa" que presentando atención. ¿Puede escribirse cómodamente una actividad de Armonía en un "mini pupitre modelo JCyL"?
El error Fletcher
El personaje de Fletcher en Whiplash es una mezcla de profesor/director de una Big Band en un centro educativo. Toda su base pedagógica parte de una principio falso, una anécdota mal contada.
"Un jovencísimo Charlie Parker acude a una Jam Session (Reno Club de Kansas City, 1937) en la que se les ofrece improvisar junto con una gran banda. Charlie empieza a improvisar como un niño, un aprendiz, sin la maestría que tendrá con los años. A pesar de los toques del baterísta Jo Jones para terminar su solo, Charlie embelesado no se dá cuenta y sigue improvisando sus escalas y arpegios de estudiante. Intentando cortarle, Jo Jones desatornilla un plato de la batería y se lo lanza a los pies. El público se ríe y Charlie se va del escenario"
Según Fletcher, el plato se lo tira a la cabeza y fruto de esa agresión Charlie estudia, estudia, sangra y llega a ser el Charlie Parker que conocimos.
La anécdota es mucho más suave y la relación causa-efecto nos resulta absurda. Grandes genios de la música como Frantz Liszt también pasaron por procesos de reflexión y estudio profundo buscando su camino, pero no por humillaciones o malos tratos, por ambición artística. El joven Frantz Liszt escuchó junto a Chopin al violinista Paganini y se encerró durante años a intentar conseguir hacer en el piano los efectos que Paganini obtenía del violín. Ausencia total de método Fletcher. Repasar casos nos llevaría más párrafos de los que son aconsejables.
"Fletcher es el mejor"
Todo el sistema Fletcher descansa en que exigir, insultar, agredir y gritar es la única forma de sacar lo mejor del alumnado. No explica nada, no aporta soluciones a problemas, solo pone un objetivo y es el alumno quien debe consegurilo. Cual Trump o Elon Musk afirma que "Nada ha hecho tanto daño como decir: Buen trabajo (Good Job)"
Make JCyL Great Again
Sobre este principio podríamos parafrasear a Trump o a Elon Musk que afirma que "la empatía es lo que más daño ha hecho a la humanidad". Y es que mientras se dice una cosa, se fomenta y defiende otra.
Ahora reflexionamos unos minutos sobre si la crítica es legítima, fundamentada o excesiva.
Tomando el modelo Fletcher ¿deberíamos lanzar platos de batería a...? En fin, acostumbrémonos a la crítica que muchos soportamos incluso en términos de mala educación flagrante en documentos oficiales, esto es solo un blog personal de poco alcance. No asustarse, no cambiará nada.
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