Enseñar distinto en 2025
Del Conocimiento Inerte al Aprendizaje Profundo
Transformando la educación para un aprendizaje significativo y duradero
El problema: Conocimiento Inerte
Esa experiencia tan común en pedagogía tiene un nombre, se llama conocimiento inerte y es, digamos, el archienemigo del aprendizaje de verdad. Es esa información que nos suena, sí, que recordamos por encima, pero que a la hora de la verdad no sabemos usar.
Es un conocimiento que está ahí almacenado, pero que no nos sirve para nada en la práctica, sin vida, como dice la definición.
Un estudio realizado en Buenos Aires descubrió que el alumnado pasaba el 80% del tiempo de clase en actividades que solo eran reproducir información.
La rutina es pizarra, deberes, examen y vuelta a empezar. Al final se aprueba aprendiendo a descifrar lo que cada profe quiere oír, pero muchas veces sin llegar a comprender de verdad lo que hay detrás.
La solución: Aprendizaje Profundo
La meta es el aprendizaje profundo. Aquí hay dos palabras que son absolutamente clave: actuar y flexible. Ya no se trata de acumular datos como si fuésemos un disco duro. Se trata de que lo que sabemos nos sirva para actuar, para hacer cosas y que además podamos adaptarlo y usarlo en situaciones completamente nuevas que no nos habían enseñado antes.
El contraste entre los dos es brutal. Pasamos de un conocimiento que es como un castillo de naipes que se cae con un soplido a una base sólida que dura.
Conocimiento Inerte | Aprendizaje Profundo | |
---|---|---|
Naturaleza | Superficial, memorístico | Significativo, aplicable |
Duración | Temporal, se olvida | Permanente, perdura |
Utilidad | Limitada, para exámenes | Amplia, para la vida |
Enfoque | Reproducción | Creación y aplicación |
¿Cómo lograr el cambio?
La estrategia necesita un giro de 180 grados en cómo pensamos el temario, el currículum.
Menos es más
Priorizar la profundidad sobre la cantidad. Decidir qué es lo importante de verdad y dedicarle tiempo a eso.
Diseño inverso
Empezar por el final: definir qué debe saber hacer el alumnado y luego planificar cómo llegar ahí.
- ¿Qué quiero que sepan hacer?
- ¿Cómo demostrarán que lo saben?
- Planificar actividades para lograr el objetivo
Rutinas de Pensamiento
Actividades simples y cortas que se convierten en hábitos de pensamiento. Un ejemplo clásico es "Pienso, me pregunto":
Ayuda a separar lo que veo (datos objetivos) de lo que interpreto, y enciende la chispa de la curiosidad.
Evaluación Formativa
En lugar de ser solo un juicio final, la evaluación se convierte en el motor del aprendizaje.
Feedback Efectivo
Un buen feedback funciona como un GPS: no solo señala el error, sino que guía hacia la solución.
El nuevo rol docente
Como dice Philip Perenout:
No se trata de aplicar recetas mágicas. Se trata de ser un profesional que investiga en su propia clase, que aprende de sus errores y que entra en un ciclo de mejora continua que no acaba nunca.
Haz clic para ver la transformación
¿Por dónde empezar?
No hace falta empezar una revolución de la noche a la mañana. Muchas veces la transformación más grande empieza con un solo paso, un pequeño cambio bien pensado.
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